El estado va a ponerse duro con los ayuntamientos que tienen ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) “de mentira” y los que reciben subvenciones para mejorar la movilidad sostenible pero las aplican a otras partidas.
Todos los municipios de más de 50.000 habitantes están obligados a crear ZBE que limiten el uso de vehículos antiguos, más contaminantes que los modernos. Pero muchos todavía no las han puesto en marcha o lo han hecho sólo de forma nominal, sin poner medios para sancionar a los conductores que la incumplan. Otros municipios han recibido subvenciones -europeas y estatales- para mejorar la movilidad sostenible que obligan a hacer, entre otras actuaciones, carriles exclusivos para bus y bicicletas. Pero tras recibir la subvención, no los ejecutan o modifican el plan inicial para dedicar los fondos a otras partidas.
El estado ya ha advertido formalmente al ayuntamiento de Murcia y está estudiando el caso de otras ciudades: si no se aplican las subvenciones, o no lo hacen al fin para el que se concedieron, deberán devolverse con una sanción añadida de hasta el doble de la cantidad recibida.
Para muchos alcaldes, las ZBE no son una prioridad. Según su punto de vista, parte de la población no puede permitirse comprar un vehículo con etiqueta ecológica ni prescindir de su uso. Y consideran que el uso de la bicicleta en su ciudad es testimonial y no va a aumentar significativamente con los carriles bici, que complican la movilidad en coche.
